Nuestras preguntas frecuentes

Hay muchas razones para instalar un viscosímetro automático. Entre todas son:
  • para reducir la cantidad de medidas hechas en el laboratorio,
  • para tener en tiempo real la información sobre la evolución del producto,
  • para optimizar el control del proceso,
  • para asegurar la calidad del producto,
  • para verificar la calidad de las materias primas…
Principalmente 2 cosas:
  • robustez para evitar mantenimiento innecesario y tiempo de inactividad
  • repetibilidad para obtener información oportuna y fiable
Otros parámetros:
  • instalación en cualquier posición (directamente en tuberías o en la pared de los reactores, en tanques, en bucles de recirculación, etc.)
  • compatibilidad con las condiciones del proceso (temperatura, presión, corrosión, atascamiento, etc.)
  • cumplimiento con los requisitos de seguridad (FM, ATEX, 3A, PED, etc.)
  • medición instantánea
  • funcionamiento automático.
En 1981, Sofraser patentó el primer viscosímetro mantenido en vibración a su frecuencia de resonancia. Más de 30 años después, todavía utilizamos esta tecnología porque ha demostrado ser la mejor para medir la viscosidad directamente en el proceso.
 
Es la frecuencia de vibración natural de un sistema mecánico (como un diapasón). La frecuencia de resonancia permite que un sistema oscile con la mayor amplitud de vibración. En nuestro sistema, la amplitud de la varilla vibratoria es de aproximadamente 0.1 mm
 
No. El viscosímetro funcionando a su frecuencia de resonancia no se ve afectado por vibraciones y perturbaciones externas..
 
 
Los sensores usando la vibración a frecuencia de resonancia proporcionan una medida relativa. La calibración se realiza por correlación con aceites minerales certificadas. Al medir la amplitud de la vibración en diferentes aceites, los parámetros de linealización se calculan y se programan en la electrónica.
 
 
En condiciones de trabajo normal, los parámetros no cambiarán una vez introducidos en la electrónica. Esto gracias a un diseño mecánico específico, un tratamiento térmico y a un montaje de precisión.
 
 
La instalación no es difícil. Una vez que el sensor esta instalado en una tubería vacía (sin fluido), lo primero y el más importante es recordar su punto de referencia (el cero en el aire). Es un procedimiento muy sencillo que implica presionar algunos botones; las instrucciones están detalladas en el manual técnico. Cada vez que se retire y reinstale el sensor, se necesita hacer el cero en el aire de nuevo.
 
 
No se requiere mantenimiento especial de los sensores. Al limpiar el proceso, deje el viscosímetro en su lugar. El movimiento de la varilla vibradora combinada con la solución limpiadora limpia el sensor.
 
 
Puede verificar la calibración midiendo un fluido Newtoniano de referencia (aceites silicona o minerales certificadas) para el cual se conoce la viscosidad a temperatura ambiente. La recalibración del instrumento puede realizarse en nuestra fábrica en Francia o en nuestra oficina en Houston.
 
 
El sensor MIVI es extremadamente repetible, incluso con fluidos no-Newtonianos.
El proceso genera un cizallamiento, alterando así un producto no-Newtoniano. En esta situación particular, ningún principio en el mundo puede proporcionar una medición absoluta. Con los productos no-Newtonianos, es siempre necesario hacer una correlación con valores de referencia (mediciones de laboratorio por ejemplo). En esta situación, el mejor sensor para fluidos no-Newtonianos es un sensor que proporcione la medición la más repetible.
El viscosímetro MIVI funciona a un alto cizallamiento lo que permite, para muchos fluidos pseudoplásticos, la medición de la viscosidad en el “rango Newtoniano”. Esta es la parte la más plana de la curva cizallamiento vs. viscosidad. Está dentro de este rango que los fluidos pseudoplásticos tienen un comportamiento Newtoniano.
 
El sensor MIVI está diseñado para adaptarse a cada proceso, tamaño de tubería o rango de viscosidad. Funciona en condiciones muy difíciles como altas temperaturas, cambios de presión, productos corrosivos, fluidos atascados, etc.
 
 
Nuestro sensor estándar está fabricado con acero SS316L. Las piezas en contacto con el fluido pueden también ser fabricado en Hastelloy® u otras aleaciones especiales (p. Ej., 316Ti). Para evitar la abrasión o la corrosión, hay disponible una amplia gama de recubrimientos: PTFE, PFA, Esmaltado, ADLC, etc.
 
 
Por su sistema de calidad, nuestra empresa cuenta con la certificación CE. Nuestro sensor tiene las siguientes certificaciones Ex-proof: FM, ATEX, KGS y JIS. Para requisitos higiénicos, el sensor se fabrica según los estándares 3A.
Vea nuestra página de certificaciones aquí.
La brida de montaje entregada con el sensor debe ser soldada al proceso por un profesional certificado. Un electricista debe conectar la fuente de alimentación a la electrónica y conectar las salidas
El sensor viene con instrucciones de montaje claras que describen cómo instalar e iniciar el sensor. Si es necesario, un miembro del equipo de Sofraser o uno de sus distribuidores pueden acudir al sitio para ayudar con la instalación.
 
Tenemos 5 montajes estándares:
– en un reactor
– en un ángulo de la tubería
– en un cámara de medición
– en un tubo de inmersión
– en tubería recta
 
Si los montajes mencionados anteriormente no son compatibles con su proceso, Sofraser puede realizar montajes personalizados de acuerdo con sus especificaciones.
 
 
 
El sensor se empareja a su propia electrónica y no puede funcionar sin ella.
 
 
 
Sí. Hasta 4 sensores pueden conectarse al mismo PLC usando un transmisor digital intermedio.
 
 
 
 
Debido a una medición de temperatura interna, todos los sensores tienen una corrección de la deriva en temperatura. Algunas electrónicas permiten el cálculo de la viscosidad a temperatura de referencia (viscosidad compensada por temperatura). Para hacer esto, se precisa la opción Pt100 (una sonda de temperatura) que mide la temperatura del producto en proceso.
Dependiendo de la electrónica, hay:
– hasta 4 salidas 4-20 mA
– hasta 2 salidas RS485 / RS232 (usando MODBUS / CANBUS)
– hasta 9 relés para alarmas bajas / altas y diagnósticos.
 
 
 
Los sensores se entregan con 3 metros de cable (como estándar). Dependiendo del dispositivo electrónico, puede haber hasta 1,000 metros (3,300 pies) entre el sensor y la electrónica.
 
Sofraser tiene una red de distribuidores en todo el mundo y puede dar servicio técnico en cualquier país del mundo. Póngase en contacto con la compañía donde adquirió el sensor o póngase en contacto directamente con Sofraser. La mayoría de las reparaciones se realizan en la fábrica en Francia.
 
 
Si el sensor fue fabricado después de 1993, esta opción es posible. Dado que nuestros sensores son muy robustos, no es raro que los clientes actualicen los componentes electrónicos sin cambiar el sensor. Sin embargo, el sensor debe volver a la fábrica donde se emparejará con su nueva electrónica antes de ser devuelto.
 
 
Nuestros números de serie tienen el siguiente formato: “1234”. El lugar más común para encontrar este número está en la placa de marcado en el sensor. El número de serie también se puede encontrar en la documentación del sensor, así como en la electrónica. En el caso de productos electrónicos más recientes, se puede visualizar el número de serie accediendo al menú adecuado (consulte el manual técnico para obtener más información).
 
 
Para nuestro sensor MIVI:
Aprobación de FM para ubicaciones peligrosas de clase Ι, División 1, Grupo A, B, C, D T4A.
Para nuestro sensor MIVI:
 

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